La Sociedad de Naciones, o se hace bien o fracasará.
Intervención de Leo von Caprivi para la prensa.
El gobierno del Reich Alemán, ha presentado una propuesta seria para conseguir un organismo internacional con una utilidad y una funcionalidad adecuada. Algunos hacen alusiones a las grandes potencias y desequilibrio y tal. Pero siendo realistas, aunque haya potencias pujantes que están ganando relevancia, y de forma importante, no se puede comprar con las 5 principales potencias (Reino Unido, Francia, Rusia, EEUU y Alemania). Cualquier proyecto que no tenga en cuenta esta realidad estará destinada al fracaso y será una gran pérdida de tiempo que provocará más problemas que soluciones. Italia y Austria-Hungría, ambos grandes países con grandes proyecciones de futuro y, porque no, posibles y futuras grandes potencias a día de hoy no reúnen todos los requisitos para asentarse como las otras Cinco.
El caso de Japón, creemos que es un ejemplo claro de lo que no debe suceder jamás. Japón es una nación recientemente abierta al mundo, en proceso de expansión admirable y envidiable, pero que sigue sin tener un peso de importancia en los asuntos internacionales. Aunque las posibilidades de Japón son enormes y estamos seguros de que llegarán a grandes logros, es demasiado pronto para darle una posición que claramente no le corresponde. De la misma forma que Prusia no era un actor internacional, a pesar de ser una gran y potente nación, se tuvieron que dar muchos pasos para alcanzar el poder, el renombre y la influencia que tenemos a día de hoy. Dicho de otro modo, si aceptamos como grandes potencias a Japón, ¿porque no deberíamos aceptar al Reino de los Países Bajos o a Portugal? ¿Acaso alguien pone en dura los increíbles logros y capacidades en muchos aspectos de estos dos Reinos? Claramente el que lo haga peca de insensato, pues ambas naciones son dignas de ser recordadas en la historia como grandes actores y grandes naciones, pero eso no implica que puedan llegar a unos niveles como el de las 5 grandes potencias, sin que eso les reste ni un ápice de su dignidad, logros y capacidades. Es más tal vez en un futuro formen parte de lo que ahora llamamos "los 5 Grandes", pero hoy por hoy, no.
Especial es el caso de los Estados Unidos de América, que desde la guerra de sucesión han visto partido su gran país en dos mitades que, ahora mismo, están en un limbo difícil de dilucidar. Es por ello que la postura de Alemania hasta la fecha es la de no dar apoyo directo a ninguna de las dos partes, pues entendemos que es un grave conflicto interno que debe ser resuelto antes de poder asentarse como potencia. Dar un trato preferencial a los EEUU o a los EECC sería, a todas luces, tomar partido. Algo que nuestro gobierno no está dispuesto ha hacer por el momento. Entendemos, también, que el poder económico y militar, aún siendo grandes indicadores de lo que es una potencia, también tienen contrapartidas en política que pueden anularlos. En el caso de la secesión, sería un claro ejemplo de dicha situación. El gobierno del Reich siempre ha tratado como a iguales a ambas partes, pues entendemos que a nuestros ojos, son dos potencias diferenciadas hasta que no se demuestra lo contrario y que por ello no se puede menospreciar o minusvalorar a una por encima de la otra. Deben ser sus acciones futuras las que decidan como quieren ellos solventar sus problemas y si quieren reunificarse, volviendo a ser una gran potencia, o por lo contrario, seguir tomando caminos distintos y convertirse, a la postre, en grandes potencias independientes. Pero hasta el momento los EEUU reclaman como propio el territorio ocupado por los EECC y eso dificulta enormemente una resolución fácil al conflicto.
Por todo lo expuesto con anterioridad y creyendo firmemente que la SdN debe ser un órgano competente y con capacidad para evitar más conflictos que de crearlos, la postura alemana ya ha sido expuesta, y aunque puede cambiar y estamos abiertos al diálogo para llegar a acuerdos y poder aproximar o limar asperezas con otras posturas y propuestas, hasta el momento no se han expuesto motivos suficientes para que se de ese paso. No basta con mostrar otras posibilidades, sino explicarlas y aclararlas como acaba de hacer Alemania. La resolución de conflictos pasa, a todas todas, por entender las posturas de los implicados, acercar posiciones y empatizar con las diferentes visiones. En Alemania estamos abiertos a tal posibilidad. ¿Los otros actores implicados piensan y actuarán igual?