by Deutsche Reich » Wed Nov 11, 2020 6:29 pm
Nos sorprenden las palabras japonesas. Tras negar durante dos años sus ataques y comparar sus actos con los británicos, ahora pretenden acusarnos de lo que ellos pretendían, usurpar algo a China. Cree el ladrón que todos son de su condición.
Sin embargo nada más lejos de la verdad. El gobierno del Reino Unido ha hecho un impecable uso de la diplomacia para restituir un status quo que las acciones de Japón, totalmente ilegitimas como ya se ha probado por activa y por pasiva, habían alterado. Ante la complicidad de Francia, que ahora pretende colgarse medallas, realmente ignoramos si viven en otro mundo o sencillamente tienen el don de la mentira sin inmutarse aunque empezamos a inclinarnos por la segunda, que no le corresponden.
China ha demostrado ser una nación a la altura de reconocer ciertos fallos en como se han llevado las cosas y ha sabido de forma taimada e inteligente redirigir la situación hacia un estatus de respeto al derecho internacional. Es obvio, pues, que para restituir su credibilidad ante el mundo tras una ruptura inadecuada y alterar una situación a raíz de esa situación, que era necesario desandar ciertos pasos. Japón no tiene derecho a reclamar nada, pues consideramos, como ya hemos dicho en muchas ocasiones, que su tratado, junto con todas sus acciones, carecían de validez o legitimidad. No hay nada que restituir o pagar.
Nos hace gracia que, como ya ha señalado Gran Bretaña, se utilice una doble vara de medir. Si Japón utiliza la fuerza militar, el chantaje y las mentiras para conseguir objetivos ilegítimos, está bien. Si Reino Unido utiliza la diplomacia, el derecho internacional y un trato amable y cordial, está mal. Sencillamente no podemos apoyar un mundo al revés, de ninguna de las maneras. Francia y Japón tienen mucho que reflexionar y meditar. El camino que emprendieron era el erróneo y lejos de reflexionar sobre sus derrotas, parece que les envalentonan para continuar generando miedo y desconfianza con sus formas de actuar.
El gobierno Alemán no puede más que felicitar a Reino Unido y a China por conseguir llegar a unos acuerdos justos que deshacen errores que habían puesto en peligro la estabilidad en las relaciones internacionales.
Mit Freundlichen Grüßen,
Reichkanzler des Deutschen Reiches.